martes, 27 de julio de 2010

Tecnológicamente infantil

El fin de semana pasado estuve en la casa de mi abuela y todos mis primitos llegaron de visita y claro, los mayores de ese grupo ya no juegan a las escondidas y tampoco se acuerdan del play, ahora se encierran en el cuarto de la computadora y me preguntan curiosidades de los blogs.

En los tiempos del hi5, en una de las tantas versiones del msn, había una aplicación parecida a un blog: my space, que aún existe pero no tiene mucha acogida. Entre mis amigos del colegio estaba de moda y lo usábamos para todo, es decir, era un Facebook, un Blogger, un Flickr y un Twitter, todo a la vez. Mi propio my space estaba lleno de fotos muy poseras y también escribía historias allí. O sea, digamos que las historias del mapache tienen sus antepasados, ja.

¿Qué escribía? Cada semana publicada un capítulo de una historia futurista. No quiero decir el título de la historia y tampoco contar de qué trataba, y no creo que alguien de mi promoción se acuerde de esos textos. Ahora está guardado bajo siete, ocho… mil llaves. Y sí, la gente de mi clase lo leía y algunos me preguntaban cuándo terminaría de escribirla. Incluso en las entradas publicaba el capítulo con dibujos que hacía en Paint y los retocaba primitivamente en Photoshop.

“¿Y qué puedo poner en mi blog, prima?”, “No sé, ¿qué cosas te gustan?”. Ellos se quedan pensando. El primer día se pelearon porque uno decía que el otro se copió de los videos musicales que subió a su blog. El segundo día fue la imagen principal de la página: todos piensan igual. Y el tercer día, encontraron una página Web de juegos on line con opciones para publicarlos en Blogger. Ahora, juego interesante que encuentran es una discusión de más de media hora incluyendo indirectas e insultos, todo porque uno sentenciaba la situación con la frase “yo lo voy a poner primero en mi blog”.

Los mayores de la familia tenían sus dudas cuando estos primitos comenzaron a conocer el Internet, y creo en que parte tengo culpa: un día comencé a jugar en el Facebook y me hicieron la pregunta que abre muchas puertas: “¿Qué es eso, prima?”. Y sí, confieso que yo les enseñé a crearse una cuenta y a jugar viciosamente.

Finalmente, mis primos le hicieron clic a mi blog, porque obvio, ellos me tienen agregada al msn. “Asu, qué chévere, yo también quiero”. Por mí normal en verdad, hasta me siento orgullosa que estén en este mundillo, pero eso sí, mis primitos son muy viciosos, y no les regaño por eso, ya que viene de familia.



1 comentario:

Camila dijo...

Evidentemente los gustos van cambiando y los juegos también. Hoy en dia mi pasion esta en viajar y por eso trato de llevarlo a cabo cuando puedo. Queria conseguir Pasajes al Salvador para el próximo verano